Caminantes
Bienvenido! Es un gusto tener tu visita en este espacio. Confiando en que para que haya un mundo mas justo, debemos mejorar cada dia como seres humanos, además de las propuestas más que interesantes de negocios que nos pueden cambiar la realidad, tambien propongo un camino de crecimiento y superacion personal en cada uno de nosotros, una interaccion y un descubrir nuevos caminos juntos!
miércoles, 18 de octubre de 2023
martes, 2 de diciembre de 2014
10 preguntas poderosas para hacer un balance del año
¿Tiempo de hacer un balance del 2014? 10 preguntas poderosas para hacer un balance (para tu negocio y para ti)
Te recomiendo que consigas un anotador o cuaderno y te tomes tu tiempo para reflexionar sobre este ejercicio. No lo hagas a las apuradas, porque no será efectivo. Tampoco lo hagas si estarás pendiente de lo que sucede a tu alrededor, o si irán a interrumpirte. Tómate tu tiempo para pensar y escribir cada una de las respuestas. No lo hagas mentalmente ni con el ordenador ni en el teléfono. Usa tu propia mano como una extensión de tu mente y verás que es mucho más efectivo porque sentirás que estás plasmando en el papel parte de tu proceso reflexivo.
- # 1 – ¿Qué expectativas tenías para el año? ¿Qué deseos tenías para lograr? Es curioso como muchas veces nos cuesta ir hacia atrás (más de 3 meses ya es un gran esfuerzo) y pensar en qué cosas queríamos lograr en este año. Pero es imprescindible que no pienses en la persona que eres hoy, sino que uses como punto de partida la persona que eras hace 12 meses. Esto será un gran cambio para ti.
- #2 – ¿Qué cosas concretas has logrado en este año y de las cuales te enorgulleces? Muchas veces pensamos en las cosas que hemos logrado como simples acciones, y no pensamos en cuánto nos han costado y lo mucho que nos enorgullece haberlo logrado.
- #3 – ¿Por qué cosas de este nuevo año que se termina estás agradecido?Practicar la gratitud es un excelente ejercicio no sólo para valorar más lo que tenemos, sino también para poner nuestra mentalidad en positivo. Una vez que comienzas a dar gracias por una y otra cosa, comenzarás a sentir que tienes muchas cosas por las cuales estás realmente agradecido y verás cómo tu mente empieza a enfocarse en lo positivo (y no en lo que te falta).
- #4 – ¿Qué errores has cometido y qué has aprendido de ello? Todos cometemos errores, porque es parte de la naturaleza humana. En vez de sentirlos como un “fracaso” o un problema a resolver, quiero que pienses en un proceso de aprendizaje y puedas extraer qué es lo que has aprendido de ese error, qué es lo que se ha quedado grabado en tu mente.
- #5 – ¿Qué herramientas o recursos has adquirido durante este año? Piensa que esto es como preparar una valija para salir de viaje. Durante el 2014 has aprendido (de aciertos y de errores), te has entrenado (formalmente o de la vida), has logrado experiencias y tienes nuevos recursos. Todos ellos serán tu “bagaje” para comenzar el nuevo año siendo alguien diferente.
- #6 – De las cosas más importantes que has querido hacer: ¿qué has logrado? ¿Qué cosas te has dado cuenta que no eran tan importantes? Es imprescindible poder evaluar qué cosas realmente eran importantes para nosotros. Porque, admitámoslo, muchas veces nuestros planes del año nuevo están llenos de esas cosas que año a año parece que queremos hacer pero que evidentemente no son tan importantes.
- #7 – ¿Qué cosas definitivamente han funcionado en tu vida, en tu negocio y quieres continuar en el próximo año? Muchas veces, un descubrimiento como este nos ayuda a darnos cuenta que una experiencia difícil que hemos vivido en el año, es la base para construir algo futuro. Durante el año vamos confirmando cosas (acciones, actividades, relaciones) que definitivamente van bien con nuestra concepción de lo que somos, hacemos o queremos y es importante que las identifiquemos para que podamos continuar con ellas.
- #8 – ¿Qué cosas no te han funcionado y estás dispuesto a dejar ir, y/o dejar de hacer? Al igual que en el punto anterior, descubrir que algo ya no funciona más para nosotros es revelador y en cierta forma hasta puede quitarte una gran carga. ¿Por qué tener objetivos o metas sólo porque “deberías lograr” esto o aquello? ¿Quién lo dice? A veces se trata de estrategias o acciones que nos convencemos que deberían funcionar para nosotros y en definitiva, te das cuenta que no es así.
- #9 – ¿En qué persona/profesional te has convertido? ¿Cuál es la versión de ti mismo que existe en este momento? Todos podemos cambiar, mejorar, estancarnos o empeorar en algún u otro aspecto de nuestra vida. Eso también es inherente a la condición humana. Lo que vale la pena descubrir es qué características hoy conforman esta versión que eres de ti mismo. Y digo esta versiónporque puede que quieras mejorarla o no te guste y quieras cambiarla, y en el próximo año puedes lograr tener una nueva versión de ti mismo. Pero, mientras tanto, necesitas saber quién eres hoy.
- #10 – Si viajaras en el tiempo y tuvieras frente a ti a la persona que eras hace 12 meses, ¿qué consejo fundamental le darías? Esta es una de mis favoritas. Ese “algo” que te dirías y que sería tu gran consejo, es el mayor aprendizaje que has tenido en este año y lo mejor que puedes hacer, luego de descubrirlo, es comenzar el 2015 exactamente desde ese lugar.
Fuehttp://coachingparatucarrera.com/
miércoles, 12 de junio de 2013
Trabajar desde casa
Hoy, son numerosos los servicios que pueden prestarse de
manera independiente, a través de una computadora. Algunas pautas para abordar
el cambio y ganar autonomía.
Hay quienes piensan que siendo un trabajador en relación de
dependencia, el tiempo de trabajo no vale tanto como el de un trabajador
independiente.
A fin de mes, el salario será el mismo, y se esfuerce lo que se esfuerce, el empleado deberá permanecer en la oficina al menos nueve horas al día, preso entre cuatro paredes o, peor aún, en un “cubículo de 2x2”, al que luego de años de trabajo accedió “buen rendimiento”.
Trabajará incansablemente por un salario que no siempre alcanzará sus expectativas y que, al fin de cuentas, agregará valor para un tercero y no para sí mismo.
En cambio, a ojos de un empleado, el trabajador freelance no sufre estos reveses.
Cuentan con tiempo para hacer las tareas del hogar, dedicarse a la familia y a los amigos, no tienen un jefe directo a quien reportarle, que lo presione constantemente y dependa del humor de ese día, horarios de llegada y tiempos de recreo, tienen la disciplina necesaria para dedicarse a su trabajo y cumplir con los objetivos; y como si todo esto fuera poco, sus ingresos no los comparten con nadie. ¿No será demasiado?
Muchos de los que piensan así, sin embargo, prefieren manejarse en terreno conocido, y permanecer trabajando de la manera “tradicional”, sin arriesgarse a tener un avance personal y social.
Les gusta ser sólo espectadores, quedarse en su “zona de seguridad”, por más que esa zona sea el cubículo de 2x2. Pero también hay muchos otros, y cada vez más, que eligen lanzarse a este nuevo mundo de trabajo online, por Internet, y se zambullen, o bien ciegamente y de lleno, o en forma paulatina, como transición entre su empleo actual y la independencia laboral.
Estos últimos, que en forma metódica y sin pausa deciden conservar sus empleos, asegurándose un salario fijo a fin de mes, y a su vez incrementar ese ingreso utilizando las posibilidades que ofrece Internet, son en general los más exitosos. Empiezan de a poco, y una vez que se encuentran confiados, y ya generan ingresos mínimos, dejan su anterior empleo y se embarcan a la independencia total.
A fin de mes, el salario será el mismo, y se esfuerce lo que se esfuerce, el empleado deberá permanecer en la oficina al menos nueve horas al día, preso entre cuatro paredes o, peor aún, en un “cubículo de 2x2”, al que luego de años de trabajo accedió “buen rendimiento”.
Trabajará incansablemente por un salario que no siempre alcanzará sus expectativas y que, al fin de cuentas, agregará valor para un tercero y no para sí mismo.
En cambio, a ojos de un empleado, el trabajador freelance no sufre estos reveses.
Cuentan con tiempo para hacer las tareas del hogar, dedicarse a la familia y a los amigos, no tienen un jefe directo a quien reportarle, que lo presione constantemente y dependa del humor de ese día, horarios de llegada y tiempos de recreo, tienen la disciplina necesaria para dedicarse a su trabajo y cumplir con los objetivos; y como si todo esto fuera poco, sus ingresos no los comparten con nadie. ¿No será demasiado?
Muchos de los que piensan así, sin embargo, prefieren manejarse en terreno conocido, y permanecer trabajando de la manera “tradicional”, sin arriesgarse a tener un avance personal y social.
Les gusta ser sólo espectadores, quedarse en su “zona de seguridad”, por más que esa zona sea el cubículo de 2x2. Pero también hay muchos otros, y cada vez más, que eligen lanzarse a este nuevo mundo de trabajo online, por Internet, y se zambullen, o bien ciegamente y de lleno, o en forma paulatina, como transición entre su empleo actual y la independencia laboral.
Estos últimos, que en forma metódica y sin pausa deciden conservar sus empleos, asegurándose un salario fijo a fin de mes, y a su vez incrementar ese ingreso utilizando las posibilidades que ofrece Internet, son en general los más exitosos. Empiezan de a poco, y una vez que se encuentran confiados, y ya generan ingresos mínimos, dejan su anterior empleo y se embarcan a la independencia total.
Internet sepresenta hoy como una posibilidad de agrandar el mercado, ya que un freelancerde un país de América Latina puede ser contratado para trabajar en suactividad, por ejemplo para una empresa en Estados Unidos o de Europa quecontrate sus servicios para un proyecto determinado. Es decir, no bajouna relación de empleo, sino como prestación de un servicio
Existen infinitas formas de ganar dinero por Internet sin correr riesgos, por ejemplo:
- Por hacer click: pagan por hacer clicks en enlaces de publicidad.
- Por leer e-mails: pagan por abrir el email que recibes y pulsar en el enlace o imagen que contiene.
- Por navegar.
- Por jugar.
- Por opinar: pagan por rellenar encuestas y dar opinión sobre productos o temas de cualquier tipo.
- Por apostar.
-Por trabajar de forma independiente y dentro del área de conocimiento para personas en cualquier lugar del mundo que requieran nuestros servicios, utilizando una plataforma de Internet, como Freelancer.com, por ejemplo.
En un estudio que la revista Scientific American realizó sobre la empresa IDC (http://www.idc.com), se afirma que para 2015. el 37,2% de los empleados en todo el mundo se sumarían a la tendencia del trabajo desde casa, mientras que hoy son el 20%.
Dado el avance de las tecnologías actuales, resulta muy fácil la comunicación entre los empleados que trabajan desde sus casas y aquellos que están en las oficinas centrales.
De esta manera, la tendencia indica que el teletrabajador se termina convirtiendo en algo parecido a un freelancer en cuanto que pasa a administrar su propio tiempo y a trabajar más por objetivos que
por horarios, pone en juego su disciplina a la hora de organizars su rutina y tiene la posibilidad no sólo de disfrutar más de su tiempo personal con amistades y familia, sino también de tener un trabajo paralelo a través de las posibilidades que brinda la oferta de trabajo en la nube.
Los “freelancers” de Internet, es decir, estos trabajadores independientes que a través de una computadora pueden trabajar en cualquier momento, desde cualquier lugar y para clientes de todo el mundo, deben tener en cuenta algunas cuestiones para minimizar riesgos y posibilidades de fracaso:
- Tener experiencia en el área a desarrollar.
- Capacitarse constantemente tomando cursos dentro de dicha área.
- Segmentar el mercado para saber el nicho en el que se trabajará, y no tratar de abarcar todos los rubros, sino en el que mejor se desempeñe. Es decir, elegir un área de competencia, un nicho que sea único y agregarle valor.
- Enfocar el producto o servicio a las necesidades del cliente.
- Tener en cuenta a la competencia.
- Poner sus propias normas personales de trabajo y cumplirlas sin excepción.
- Ser metódicos y tomarse el trabajo, por más que sea desde la casa o un bar, en forma 100% responsable.
Existen infinitas formas de ganar dinero por Internet sin correr riesgos, por ejemplo:
- Por hacer click: pagan por hacer clicks en enlaces de publicidad.
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-Por trabajar de forma independiente y dentro del área de conocimiento para personas en cualquier lugar del mundo que requieran nuestros servicios, utilizando una plataforma de Internet, como Freelancer.com, por ejemplo.
En un estudio que la revista Scientific American realizó sobre la empresa IDC (http://www.idc.com), se afirma que para 2015. el 37,2% de los empleados en todo el mundo se sumarían a la tendencia del trabajo desde casa, mientras que hoy son el 20%.
Dado el avance de las tecnologías actuales, resulta muy fácil la comunicación entre los empleados que trabajan desde sus casas y aquellos que están en las oficinas centrales.
De esta manera, la tendencia indica que el teletrabajador se termina convirtiendo en algo parecido a un freelancer en cuanto que pasa a administrar su propio tiempo y a trabajar más por objetivos que
por horarios, pone en juego su disciplina a la hora de organizars su rutina y tiene la posibilidad no sólo de disfrutar más de su tiempo personal con amistades y familia, sino también de tener un trabajo paralelo a través de las posibilidades que brinda la oferta de trabajo en la nube.
Los “freelancers” de Internet, es decir, estos trabajadores independientes que a través de una computadora pueden trabajar en cualquier momento, desde cualquier lugar y para clientes de todo el mundo, deben tener en cuenta algunas cuestiones para minimizar riesgos y posibilidades de fracaso:
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- Capacitarse constantemente tomando cursos dentro de dicha área.
- Segmentar el mercado para saber el nicho en el que se trabajará, y no tratar de abarcar todos los rubros, sino en el que mejor se desempeñe. Es decir, elegir un área de competencia, un nicho que sea único y agregarle valor.
- Enfocar el producto o servicio a las necesidades del cliente.
- Tener en cuenta a la competencia.
- Poner sus propias normas personales de trabajo y cumplirlas sin excepción.
- Ser metódicos y tomarse el trabajo, por más que sea desde la casa o un bar, en forma 100% responsable.
Sebastián Siseles
Fuente: Diario Clarín
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